Que hay de nuevo weys, si la l ultima que me puse a escribir las condiciones eran difíciles hoy lo supera y con creces. Estamos en una carretera llena de curvas, llena de policías tumbados, llena de niebla, llena de pueblos que te hacen parar. No sé qué más cosas pueden ocurrir par que vayamos más lentos. Aquí para que vayas despacio tienen la afición de en el asfalto poner montículos como los de allí pero esto son menos prolongados por lo que prácticamente te tienes que parar, meter primera y arrancar. Las curvas me hacen parar de escribir por el portátil se me va para los lados.
Son la 9 de la mañana y estamos saliendo de San Cristóbal de las Casas un pueblo o también lo podríamos llamar ciudad ya que tiene 140.000 habitantes y el bullicio es importante. Podría decir que es el pueblo más bonito que he visto desde que estoy en México. Se encuentra en el estado de Chiapas(ver mapa). En el centro de Chiapas y también en el centro de México. Estamos en medio de la selva por lo que las carretera son bastante precarias
Hemos pasado un par de días entre Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas las dos ciudades más importantes del Estado de Chiapas.
Creo recordar que lo último que escribí cuando estábamos llegando a Córdoba, Un pueblo del estado de Veracruz(ver mapa). Si retrocedo dos días atrás os puedo contar que llegando a Córdoba al entrar por un cruce hicimos una entrada tipo rally pero sin coche preparado para rally. La movida es que nos pasamos un cruce y forzamos al entrar y pillamos un bordillo. Pequeño susto que se queda en nada.
Lonley Planet en mano nos dejamos aconsejar y escogemos un hotel económico. Triunfamos ya que por 400 pesos (25 euros) pillamos una habitación triple, con tres camas de 1,25 y un baño limpio. De lujo. Nos damos un garbeo por Córdoba. Típico pueblo con una plaza de armas en la que tienes 4 o 5 sititos turísticos don de comer. La lonley nos recomienda otros y acabamos en una callejuela comiendo unos tacos en las gemelas una tascuca que no cerraba en todo el día por 60 pesos (3,50e) los tres.
Eso era solo la punta del iceberg. La rueda estaba revirada hacia fuera y el amortiguador y una barra estaban doblados. Con eso lo digo todo. Patina o muere.
(Voy a interrumpir un momento las hazañas de hace dos días para decir que estamos un poco perdidos, yo voy atrás con la música y escribiendo y casi que ni prefiero dejar de escribir porque madre mía, que liada. Espero que se arregle pronto.)
Bueno a lo que iba, nos pasamos tres horas o por ahí sentados en la Michelin. Ni tan mal nos entienden nada más llegar y tienen piezas para todo.
Una vez puesto a tope el eco sport nos metemos una pechada de km para enmarcar. Seriedad, concentración, pocas palabras, muchos peajes, rectas interminables de pavimento irregular. Ya sabes acabas hasta la coronilla de todo tipo de música y bueno un 10 para Isam aguantando el tirón ante el volante. Si tengo que recomendar algo que nos lleva pasando dos días por estos parajes es que es mejor no conducir de noche. La niebla y los baches te la pueden jugar, como te quedes tirado en medio de estas carreteras selváticas sin cobertura, me da la risa pensar que hay pocas soluciones. Además casi no hay gasolineras. Es aconsejable no apurar el deposito. Nosotros cuando nos queda la mitad le llenamos. Es lo mejor.
Después de un día duro llegamos a Tuxtla Gutiérrez. Una ciudad de 600.000 habitantes, entramos por una avenida que te da a entender que el sitio es grande. mogollón de restaurantes, comercios.
El sitio parece serio. Hacemos la de siempre al centro a la plaza cívica y buscamos hotel . Si no fuera porque esta vez tenemos “amigas”, todo habría ido de puta madre.
Después de un día duro llegamos a Tuxtla Gutiérrez. Una ciudad de 600.000 habitantes, entramos por una avenida que te da a entender que el sitio es grande. mogollón de restaurantes, comercios.
El sitio parece serio. Hacemos la de siempre al centro a la plaza cívica y buscamos hotel . Si no fuera porque esta vez tenemos “amigas”, todo habría ido de puta madre.
El sitio está bien pero hay cucas por la habitación (más bien en el baño), a mí no es que me den mucho asco pero a Isam y Javi parece que les da bastante emoción.
Le saco una foto a una y luego le apretó las tripas como si fuera un percebe cuando le sacas la carne. Tampoco nos molestaron mucho por la noche (o eso creo). Los precios y las camas igual que en Córdoba. El turismo por esta zona de México si sabes dónde ir puede estar tirado
Por fin un poco de aventura fuera del coche, hoy toca disfrutar un poco. Estamos a 4 de enero y esto no parece navidad los termómetros se encaraman hasta los 23 o 24 grados tranquilamente y tenemos claro que queremos ir a ver los Cañones del Sumidero que están a las afueras de Tuxtla. Muy guapo. Aquí en el Cañón antes de montarnos a las lanchas me doy cuenta al comer un tubérculo llamado Jícama que tengo que activar el apartado gastronómico y decido que sea aquí en este momento. La verdad es que cuando te pasan muchas cosas pues alguna se te queda y bueno, “hay que estar ahí”
La Jícama tiene forma de patata y la textura podría ser muy parecida lo único es tiene mucho agua y esta dulce por lo que esta buena. Luego ellos la condimentan con una especie de pimentón picante.
Anteriormente me quede en los Cañones del Sumidero. Recomendable ir a verlo es una vuelta en lancha rápida que tardas unos 40 minutos ida y vuelta metiéndote por unos cañones viendo cocodrilos y monos para llegar a una extensión inmensa donde está el embalse del pantano. Está claro que se trata de algo muy turístico pero merece la pena porque no es caro. A mí me recordaba a los cañones del sil en la Ribera Sacra en Galicia los cuales me fui a ver hace poco con Nuria. Te acuerdas? Bueno me acuerdo que al final sobro la vuelta. Como aquí. Ves dos veces lo mismo.
Cerquita de Tuxtla Gutiérrez esta San Cristóbal de las Casas, un pueblo que no tiene nada que ver con todo lo demás que he visto. Cuidado y limpio, las fachadas alineadas y manteniendo una estética tradicional, calles peatonales llenas de todo tipo de turistas y bares muy curiosos para tomarte algo y escuchar música en directo. Se veían muchos comercios de extranjeros, franceses, italianos y un cierto ambiente jipi y bohemio. Muy guapo. Varios locales promoviendo cultura y conciertos en directo. Colores y gente por las calles siempre acompañados de niños vendedores y puestos ambulantes bien cuidados
De lo mejor que he visto desde que llegue. Y ha sido donde más turistas he visto europeos y españoles. Nosotros estábamos un poco cansados de comida mexicana, Javi estaba hecho mierda del estómago por un “café paloma” que habíamos tomado Tuxtla y andaba tan chungo que tuvimos que decir que nos pusieran para llevar la pizza. Las pizzas estaban de puta madre. Yo llevaba una semana dándole a la comida mexicana y no digo que no este buena, todo lo contrario.
Nos apuntamos a un tour para irnos a las ruinas de Palenque así que había que levantarse a las 6 de la mañana. . Como murciélagos nos levantamos como pudimos y nos metimos en una furgo de estas que llaman combis. Furgos grandes que entraran unas 15 o 16 personas. La verdad es que la furgo estaba bien, la compañía de vicio por que se montaron 4 argentinas que estaban muy bien. Lo que fallaba era la puta carretera y los policías tumbados. Y ya la mejor de todas el liadon de Javi. Liadon liadon.
Nosotros íbamos atrás. Javi en la esquina (menos mal) luego Isàm, una argentina y yo, mas apretados que las sardinas en lata. Yo que veo a Isam levantarse a toda leche porque Javi parece que no se encontraba bien, se estaba mareando (ya le venia del día anterior) y de repente empiezan a salir trozos de pizza por la boca de Javi (el perro se había levantado a media noche y se había comido la pizza que nos trajimos de la pizzería)
Se despierta la argentina que iba dormida (la cabeza le iba pegando de un lado a otro, me acorde de la almohadilla de los chinos, digo: - a esta se la parte el cuello) y me dice:
Que!!! Ya hemos llegado?. Si al infierno, pensaba yo por dentro, un calor de la ostia ,curvas, sin espacio y a partir de ahora un ambientador que lo vas a flipar. Estuvimos una hora o algo más hasta que llegamos a desayunar con todo el percal allí en el suelo
Bueno, pues nada se limpió y luego seguimos durante un par de horas, estaban a punto de llegar las alegrías, las cascadas de Agua azul, y Misol-ha para acabar en las ruinas de Palenque
Merece la pena todo el viaje, lo merece, fueron seis horas o algo más de viaje pero merece la pena ver las ruinas de Palenque. Quizás las más atractivas por su enclave. Están en medio de la selva y de fondo ves un telón de árboles y fauna impracticable. El guía nos contó mogollón de cosas y entre ellas que solo se habían reconstruido y estaban visitables 13 de las 1300 que hay por la selva. La humedad se dejaba notar por todo el cuerpo y cada vez que subías a una de ellas se te caían unas pocas gotas de sudor por la frente
Importante cogerse un guía al entrar, ya que si no es como que vas a una feria de los pueblos y te que das mirando la noria, sin saber nada. Son muy baratos y controlan mogollón (60 pesos por persona, 3,50e). Muy guapo. De templo en templo el guía te va transportando al año 600 después de Cristo con sus estucos de colores, sus sistemas de drenaje y canalización de agua, sus costumbres , sus juegos , como dormían, sus normas políticas, todos los grabados que ves por las paredes quieren decir algo y si no coges un guía , te lo pierdes.
Dos horas en Palenque y claro había que volver, lógicamente. Si se puede es mejor montárselo de manera que hagas noche en Palenque. Nosotros teníamos el coche en San Cristóbal y había que volver, pero si se puede mejor no tenerse que meter otras 5 horas por esa carretera.
Aha me as echo reir especial.ente cuando a javi dele salio la pizza ya yebo rato leiendo Tu blog me eh quedado picada
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